Tras la demolición de las antenas el 2006 y gracias a una muy baja presencia humana, los hábitats dunares han ido recuperando su configuración original, logrando una importancia ambiental y paisajística, al mismo tiempo las edificaciones existentes se encuentran muy degradadas y saqueadas. Según el Protocolo de actuación entre el Ministerio y la Generalitat, publicado en el BOE núm. 67 de 19 de marzo de 2007, estos hábitats deberían ser renaturalizados y las edificaciones derribadas.
Pero desde hace años, una entidad privada pretende promover un proyecto para reconstruir todas las edificaciones, abriendo pasarelas, amplios viales de acceso rodado y aparcamientos para coches y autobuses, sobre estos hábitats dunares muy raros y amenazados.
Desde el 2014, este proyecto tenía inicialmente el visto bueno del Ayuntamiento, pero estaba pendiente de su aprobación por la Generalitat, que tutela las concesiones en el dominio público costero, y del Ministerio para la Transición Ecológica, propietario de los terrenos. Pero la Generalitat exige reducir volúmenes y eliminar esferas propuestas inicialmente, hasta limitar a la entidad privada la reconstrucción de los edificios actuales.
En la última versión del 2016, la propuesta es de 5.688 m2 construidos, equipada como centro privado de estudio y divulgación para empresas, con oficinas, laboratorios, salas de reuniones, auditorio, restaurante, tienda, mirador y áreas de exposiciones para empresas con el objetivo de conseguir un número elevado de visitantes.