La aprobación inicial del POUM en 2015 prevé eliminar la mayoría de pinares sobre dunas litorales y continentales a los sectores de Rodors, Pineda de Pals y Pals Mar de la Playa de Pals. Un hábitat muy amenazado y raro en el mundo, que se quiere convertir en macrourbanizaciones de 160.000 m2 de techo construido y más de 3.500 segundas residencias a 7 km del Pedró, que quedarán vacías prácticamente todo el año, generando muy pocos puestos de trabajo y una actividad económica estacional y precaria (Fuente: Idescat y del Patronato de Turismo Costa Brava).
Al mismo tiempo, el municipio acumulará un 82% de vivienda secundaria, muy por encima de otros municipios estacionales en la Costa Brava, como Lloret de Mar o Playa de Aro.
Con una población decreciente de 2.500 habitantes, y una población estacional de más de 10.000 personas, actualmente Pals es el municipio con la mayor desproporción de población estacional de toda Cataluña.
La red de alcantarillado y las estaciones de bombeo son insuficientes y la calidad del agua de baño del mar empeora cada año.
La cuña salina avanza peligrosamente por la sobreextracción del acuífero, que ya llega a Parlavà, por los pozos de Gualta de donde se extrae el agua por los municipios de Pals, Palafrugell, Begur, Regencós y Torrent. Si en la Playa de Pals se construyen las nuevas macrourbanizaciones previstas por el Ayuntamiento, se acabará con el acuífero y los pozos, y poblaciones como Begur o Palafrugell quedarán sin suficiente agua potable.
Actualmente las calles están en mal estado y sobrepasadas por el aumento del tráfico con un transporte público deficiente, estacional y sin carril bici hasta la playa o los Masos, que por la orografía plana del municipio, permitirían una movilidad más sostenible, segregada del tráfico rodado y especialmente apreciada por muchos de nuestros visitantes.
La falta de personal de vigilancia (mozos, policía local o agentes rurales) en un municipio extenso con una extraordinaria estacionalidad y la reducción de la población residente y de sus recursos genera un riesgo potencial, tanto por los ecosistemas como para las edificaciones, especialmente en la playa. Saber más.